Hace días que le vengo dando vueltas a un tema. Me gusta leer, leo todo lo que cae en mis manos. Y no solo libros, también papelotes varios, todo lo que encuentro…pero a lo que voy. A pesar de lo que me gusta leer cuando hablamos de estudiar, pero estudiar de verdad, ya es otro cantar. La cuestión no está en si gusta o no estudiar, aunque también influye. Durante los últimos años he estudiado sin descanso y me costaba menos ponerme con mis libros y bolígrafos, tener un libro nuevo era toda una aventura. Ahora me distraigo con facilidad y siempre encuentro mil tareas que hacer antes de ponerme a estudiar, también es cierto que vivimos rodeados de todo tipo de distracciones y que algunas materias atraen más que otras. Es posible que mi motivación fuera mayor. Las ganas de superar los obstáculos y conseguir el título académico deseado. El reto de llegar a los exámenes y poder demostrar que todas las horas empleadas habían servido para algo. Como satisfacción pers...
Lecturas de andar por casa