Te presto mis zapatillas

"La incertidumbre es una margarita cuyos pétalos no se terminan jamás de deshojar". Mario Vargas Llosa. ¿Te gusta caminar sobre tierra firme y con total seguridad o no tienes reparos en caminar sobre la cuerda floja? Lo cierto es que la incertidumbre forma parte de nuestra vida. Estaremos más o menos cómodos pero qué pocas certezas nos acompañan. En nuestra vida personal, por ejemplo, la estabilidad de las parejas es frágil. Hemos pasado de la pareja para toda la vida, al pavor al compromiso (no tenemos término medio). He leído un artículo en el que un psicólogo reconoce que el ideal de toda pareja es la estabilidad, pero esta seguridad no es erótica. En cambio la incertidumbre sí, siempre que se tome como un elemento de juego. Afirma que para aprender a manejar la inquietud y transformarla en juego y fantasía es necesario tener una buena autoestima y confianza en el otro para no dejarse llevar por la desconfianza, ansiedad y miedos. Desconozco si lo que s...

Si, porque hoy escribo para ti. A ti que lees todas las entradas antes de publicar. A ti porque solo por el simple hecho de existir intento cada día hacer las cosas mejor. Para ti porque lo mereces, porque eres uno de los mejores regalos que la vida me ha hecho, porque eres mi niña. En esta ocasión no lo vas a leer hasta que esté publicado, si lo hiciera en qué lugar quedaría la sorpresa. No se me ocurre otro regalo, diferente a los demás, que dedicarte un post y publicarlo en tu día. Recuerdo aquel 5 de febrero, es difícil olvidar, en el que hiciste acto de presencia casi por sorpresa. Verte por primera vez, tan pequeña. Sentir una inmensa alegría, no poder quitar ojo de tus movimientos, apenas sin llorar (hasta que llegamos a casa, ahí si ¿verdad?) y tan diminuta. Pensar la enorme responsabilidad que suponía cuidarte y educarte era para mí esos primeros días un gran peso, llegué a sentirme tan pequeña como tú, indefensa y en algunos momentos agobiada. Tener dudas y no sa...