Te presto mis zapatillas

"Es de bien nacidos ser agradecidos" Brian Norcross. Stockvault.net Cuando abrí el blog no pensaba que pasaría de la primera entrada. Poco a poco empecé a escribir y contar las cosas que me preocupan y me interesan, siempre desde mi punto de vista y desde el corazón. El blog ha superado las mil visitas. Para alguien que no pensaba tener ni cien son muchísimas. Mil gracias a todas las personas que me han visitado y han aceptado ponerse mis zapatillas. Mil gracias a todas las personas que han apoyado este proyecto, a las personas que animan día tras día, a los que están ahí siempre, a los que dan su opinión sobre los diferentes temas, a los que proponen ideas, a los que valoran el esfuerzo....No voy a nombrar a nadie, no es necesario, ellos lo saben. ¡Gracias!

" La gracia de cada refrán, es decirlo en el momento y el lugar en donde van ." El que a buen árbol se arrima.....   Imagen: Michael Jastremski. Openphoto.net Cuando era pequeña me regalaron un libro de refranes, quizá de ahí venga mi afición.  Pero ¿quién no ha dicho en una conversación cotidiana un refrán, reafirmando de este modo su opinión? Porque refranes hay para todos los gustos, podemos aplicarlos a cualquier situación, incluso en sentido diferente dependiendo de la ocasión. Son frases de origen popular, que expresan un consejo o una enseñanza basados en la experiencia. Aunque puedan parecer obsoletos, pues pertenecen a formas de pensar antiguas, hoy en día algunos se pueden aplicar a muchas situaciones. La existencia de refranes con sentido contrario nos permite jugar con ellos, ahí donde alguien dice al que madruga Dios le ayuda podemos argumentar que no por mucho madrugar amanece más temprano , y nos quedamos tan anchos. Aquí poco import...

Imagen Unsplash.com La vida está hecha de momentos. Momentos felices y momentos tristes, momentos para reír y para llorar. Momentos en los que eres fuerte y momentos en los que sientes que no vales nada, momentos que puedes con todo y momentos que pueden contigo. Hay momentos en los que la alegría te inunda, quieres gritar al mundo tu felicidad. Momentos que parecen perfectos y no quieres que terminen nunca. Momentos en los que todo va sobre ruedas y sin pensarlo todo te sale de lujo, estás en racha, que no cambie la suerte. Hay momentos en los que la amargura y el resentimiento te ahoga, momentos en los que necesitas parar a pensar, sentarte y respirar. Valorar el momento y lugar en el que estás, analizar cómo has llegado hasta este punto y qué acciones son las que han construido tu camino. Recordar los motivos que te llevaron a tomar determinadas decisiones, evaluar los resultados de todo ello y considerar si valió la pena tanto esfuerzo, si necesitas cambiar el rumbo. ...