Te presto mis zapatillas

Pasado Cuando era niña pensaba en lo que seria mi trabajo en el futuro. Quería ser enfermera, no me preguntes la razón porque yo misma lo ignoro pero era lo que me gustaba. Además tenia muy claro que quería trabajar con bebés. Esa obstinación te lleva a recorrer caminos equivocados aún sabiendo que no debes transitar por ellos, infinidad de pistas te indican que no vas por el camino correcto pero la testarudez no da tregua. Pasados los años comprendes que obcecarse en algo que no puede ser no conduce a ninguna parte.  ¿Soy enfermera? no. Estoy segura que aquello no era para mi, terminé estudiando trabajo social y especializándome en mediación familiar.  Pero ¿esto es para mi? Presente He leído en algún sitio que muchas veces perderse es la mejor manera de encontrarse a uno mismo. Un día aparece una crisis personal, profesional, existencial...llámalo "x" y procedes a plantearte todas y cada una de las certezas que con total convencimiento habías asumido como ...

Imagen Pixabay "La palabra es mitad de quién la pronuncia, mitad de quién la escucha." Michel de Montaigne No solemos ser conscientes del daño que pueden hacer nuestras palabras. Hablamos y hablamos sin pararnos a pensar lo que decimos, de modo automático. Esa sopa de letras que tenemos en la cabeza se organiza para formar palabras, frases con sentido (se supone...) que en ocasiones no tienen sentido ni para uno mismo.  Cuando hacemos comentarios sobre otras personas sin ser verdad lo que decimos, cuando opinamos sobre otros sin saber nada de su vida. Esos comentarios pasan de boca en boca deformando cada vez más la información original.   Cuando se nos llena la boca haciendo falsas promesas que sabemos a ciencia cierta que no vamos a cumplir, solo por quedar bien, por lograr lo que queremos, por parecer mejor persona sin advertir que otros tienen muy en cuenta lo dicho y saben si cumplimos lo prometido o no; gente que valora los hechos más que las palabras, ...

Imagen Pixabay "¡Ojalá vivas todos los días de tu vida!" Jonathan Swift Hace días una persona me comentó un tema , según sus propias palabras, un tanto "peliagudo". Ese mismo día se emitió en televisión una película en la que se trataba el mismo tema, el suicidio en la vejez. Que dos veces en el mismo día me acercaran determinada situación me hizo pensar y plantearme escribir sobre ello. No es nada fácil dejar a un lado los temas entretenidos y ponerse serios, pero un tema como este precisa de una  reflexión profunda y una  atención más formal. Las personas mayores tienen una mayor tasa de suicidio que otros grupos de edad, siendo significativa a partir de los 70 años en adelante. La mayor tasa se sitúa en la franja 80-84 años, siendo el grupo de más riesgo los varones mayores de 85 años ( datos extraídos del INE correspondientes al año 2013. En la tabla corresponde al ítem 098, suicidio y lesiones autoinfligidas). Tienen menos intentos de suicidio p...