Imagen Pixabay
No solemos ser conscientes del daño que pueden hacer nuestras palabras. Hablamos y hablamos sin pararnos a pensar lo que decimos, de modo automático. Esa sopa de letras que tenemos en la cabeza se organiza para formar palabras, frases con sentido (se supone...) que en ocasiones no tienen sentido ni para uno mismo.
Cuando hacemos comentarios sobre otras personas sin ser verdad lo que decimos, cuando opinamos sobre otros sin saber nada de su vida. Esos comentarios pasan de boca en boca deformando cada vez más la información original.
Cuando se nos llena la boca haciendo falsas promesas que sabemos a ciencia cierta que no vamos a cumplir, solo por quedar bien, por lograr lo que queremos, por parecer mejor persona sin advertir que otros tienen muy en cuenta lo dicho y saben si cumplimos lo prometido o no; gente que valora los hechos más que las palabras, que quieren creer en ti pero terminan decepcionados.
Cuando estamos enojados y respondemos con ira, atacando. Esas palabras se clavan en el otro, hieren y lo sabemos pero en ese momento queremos herir, causar daño, hacer sentir mal al otro y casi siempre lo conseguimos.
Cuando estamos enojados y respondemos con ira, atacando. Esas palabras se clavan en el otro, hieren y lo sabemos pero en ese momento queremos herir, causar daño, hacer sentir mal al otro y casi siempre lo conseguimos.
Cuando mentimos, engañamos, calumniamos; cuando nos comportamos y hablamos de un modo falso, desleal, traicionero, hipócrita.....
La ausencia de palabras también daña cuando ignoramos a esas personas para las que de algún modo somos importantes , les negamos la palabra, hacemos el vacío, apartamos de nuestra vida. Me dijo una amiga que la palabra hiere pero el silencio mata.
La palabra es lo más bello que se ha creado, es lo más importante de todo lo que tenemos los seres humanos. La palabra es lo que nos salva. Ana María Matute
Existen palabras que calman, sanan, ayudan. Palabras hermosas que hacen sentir bien, que elevan la autoestima. Palabras que hacen reír, frases que consiguen sacar una sonrisa, que ponen un toque de felicidad.
Podemos ordenar nuestra sopa de letras para formar las palabras adecuadas a cada situación, a cada momento. Tenemos la posibilidad de hacer que la comunicación sea positiva, efectiva. O podemos ser agresivos, faltar al respeto...
En nuestra mano está elegir cómo utilizar las palabras en la interacción con el otro. Y tú ¿cuál eliges?
¡Muchas Gracias!
La palabra es lo más bello que se ha creado, es lo más importante de todo lo que tenemos los seres humanos. La palabra es lo que nos salva. Ana María Matute
Existen palabras que calman, sanan, ayudan. Palabras hermosas que hacen sentir bien, que elevan la autoestima. Palabras que hacen reír, frases que consiguen sacar una sonrisa, que ponen un toque de felicidad.
Podemos ordenar nuestra sopa de letras para formar las palabras adecuadas a cada situación, a cada momento. Tenemos la posibilidad de hacer que la comunicación sea positiva, efectiva. O podemos ser agresivos, faltar al respeto...
En nuestra mano está elegir cómo utilizar las palabras en la interacción con el otro. Y tú ¿cuál eliges?
¡Muchas Gracias!
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