Hoy ha sido un día de limpieza general, ordenando los trastos y tirando lo que ya no sirve para nada. De la misma manera que abres las ventanas para ventilar y renovar el aire junto con la decoración, u rge ordenar los recuerdos decidiendo dónde colocar aquél sentimiento, la ilusión esa de allí o aquella locura de hace años que está atravesada en el pasillo. Nos gana la costumbre de acumular cosas inservibles Tropiezo a menudo con el día que quedamos a comer y no apareciste. Se ha caído de la repisa la ilusión de un futuro juntos y se ha roto en mil pedazos. Las fotos que hicimos el día que nos conocimos ahora son de color gris. Olvidé regar el afecto que sentía desde el mismo instante en que supe que frecuentabas otros deseos y en consecuencia murió. Ya no marca la hora la felicidad que nos despertaba abrazados cada mañana. Las promesas incumplidas se acumulan en la estantería, llenas de polvo. Los cajones hasta arriba de tus mensajes, que he releído una y ...
Lecturas de andar por casa