Imagen Pexels
"Los monstruos son reales, los fantasmas son reales también, viven dentro de nosotros y a veces, ellos ganan." Stephen King
Anoche mi hija tenía un cumpleaños y debían ir disfrazados para la ocasión, temática Halloween. Una adolescente viendo pelis de miedo y buscando algo que ponerse para la fiesta me hacía pensar, ya no solo en el sentido que le damos a cualquier fiesta sino en esa búsqueda del miedo.
Y así rondaba por mi cabeza el disfraz y pensaba para mí, eso no es miedo...miedo esos que se disfrazan de amigos o amigas, que entran en tu vida y se hacen un lugar, que acabas por confiar en ellos y conocen mucho de ti, esos que después de un tiempo te dan el golpe de gracia utilizando todo lo que saben del modo más rastrero posible. Bueno, eso y la factura de la luz también, que no es moco de pavo.
Terror a sentirnos solos, no queremos sentirnos solos. Todos deseamos ser queridos por nuestra pareja, amigos, familia. Pánico a la traición, al ridículo, a ser señalados, a la exposición pública...y no me refiero a salir sin maquillar.
Pavor el que se siente cuando va a haber despidos en el trabajo y no sabes si te tocará a ti. Dónde vas con cierta edad y con la que está cayendo. Esa incertidumbre, lo desconocido, los cambios.
Calabazas...las que te dan muchas veces y bien atravesadas que se quedan, esas si que te dejan en shock.
Inquietud la oscuridad...pero la que habita dentro de nosotros. Cuando está oscuro enciendes la luz pero ¿qué ocurre cuando la oscuridad te inunda a ti? ¿vas a dejar que ganen los monstruos?
Y qué me dices de los fantasmas...de esos los encontramos todos los días, en cualquier lugar, pero esos no dan cague. Los fantasmas que dan auténtico horror son los del pasado, los que nos persiguen y no nos dejan un respiro, los que creímos olvidar pero vuelven sin compasión del modo más inesperado. Esos sí, esos sí. Prefiero a los que arrastran las cadenas, al menos sabemos que debajo de la sábana hay ¿alguien? je, je, je.
No he visto ningún capítulo de la serie "The walking dead" pero ríete tú de los muertos...de ¡¡envidia!! que son capaces de despellejar vivo al más pintado. Esas personas que desean tener lo que tu tienes o lo que has conseguido. Aunque realmente creo que no lo quieren para sí, sino que desean que tú tampoco lo tengas. Esa insatisfacción, frustración, o lo que sea que sienten, que les produce un enorme malestar...envidia sana dicen algunos, no sé yo, cuando son capaces de murmurar, injuriar, difamar, criticar, etc, no encuentro lo sano. Cuanto menos un poquito de recelo aquí.
Dices tu de espanto...no te pierdas a los vampiros...emocionales, estos si que si ¡¡para salir corriendo!! y no lo hacemos. Debe ser que nos va la marcha más de lo que pensaba. Esos manipuladores emocionales muy hábiles y caprichosos (y muchas veces encantadores) que te dejan para el arrastre sin darte cuenta. Cualquiera puede serlo, cualquiera podemos serlo en un momento determinado para otras personas. Espantoso, vuelvo a repetir, más que probarte la ropa de la temporada pasada y darte cuenta de que no te cabe.
En fin, celebremos lo que tengamos que celebrar y disfrutemos lo que podamos que para sustos ya los encontraremos sin buscar. No digo más...
Gracias
Comentarios
Publicar un comentario