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¿Bailas?

Imagen Unsplash

"Un paso, dos pasos, tres pasos; como los vientos del tiempo experimentan la alegría de los siglos, cuando los movimientos se convierten en revelaciones de la danza de los destinos" Shah Asad Rizvi
Existe una diferencia entre quien espera a que le saquen a bailar y el que baila, aunque sea solo. 

En alguna ocasión hemos sido testigos de la escena. Una persona bailando sola en medio de la pista. Si baila como una peonza todas son exclamaciones de sorpresa y halagos. En el caso de bailar normalito se oyen los típicos murmullos y risitas pero, ¡Oh! Sorprendentemente se origina un corrillo de bailongos a su alrededor que acaban por pasárselo de lujo. Finalmente quien bailaba en solitario, termina siendo el alma de la fiesta

Pero hemos dejado a otra persona esperando, en un lugar discreto, a que le (o la) saquen a bailar. Timidez, inseguridad, perfeccionismo, dos pies izquierdos, cadera como un bloque de cemento, que cuando vinieron repartiendo el ritmo estaba de vacaciones...vete a saber. El caso es que si no se muestra nadie sabrá cómo baila, ni si sabe o quiere hacerlo, porque seguramente no le pregunten. Y en el caso de que algún atrevido ose hacerlo...No, es que yo soy más de bailes de salón. Ains, es que lo mio es el rock. Ups, mira que a mi si me sacas del reggaeton no soy persona. Que yo nací rumbero, que si sólo sé bailar la jota, que el merengue no es lo mío, que donde estén unas sevillanas...¡Como  si es la polka, el hip-hop o streetdance! En fin, todo son excusas. 

¿A qué hemos venido aquí? ¿A bailar? ¡Pues bailemos!

Y la diferencia entre estos dos personajes de la historia está en la actitud. Está la persona que aún dándole alternativas no para de ver problemas por todas partes. Y está ese otro (u otra) al que le das una mínima pista, una pequeña opción, y le saca el mayor provecho que puedes imaginar haciendo el pino puente si es necesario. 

Parejas de baile

Como en toda historia que se precie debe haber una magnífica pareja de baile. Qué te parece si la codiciada pareja es, por ejemplo, un empleo. ¿Se te ha ido la pinza? Lo estás pensando, lo sé, y es cierto  que se me va la pinza cosa mala, pero no es novedad porque hace mucho que se me fue el tendedero al completo y mira lo que me preocupa 💃. 

En el empleo pasa algo parecido al bailoteo. Si no sales a buscarlo, si no muestras como "danzas", no sé si van a a ir a buscarte a casa. Evidentemente no eres experto en todos los estilos, ni tampoco es necesario, pero en alguno seguro que sí. Y, ¿quién lo sabe? ¿Eso quiere decir que si muestras tus mejores pasos de baile decidirán sacarte a bailar? Nadie puede asegurarlo pero el "no" ya lo tienes. 

Es imprescindible intentar sacar a bailar a alguien si le tienes echado el ojo y no quedarse sentado en una esquina a la espera de que ocurra el milagro. ¿Todo depende de ti? Claro que no, pero sí es tu responsabilidad enseñar el ritmazo que tienes.

Pase lo que pase ¡Que te quiten lo bailao!

Por cierto, ¿Bailas?

    
 Gracias

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