Lee y conducirás, no leas y serás conducido. Santa Teresa de Jesús
Desde niños aprendemos a leer y escribir pero no todos lo hacemos de la mismo manera. Existen personas capaces de hilvanar la palabras de tal forma que consiguen despertar sensaciones en otros. No sé si es un don con el que vienen de serie para hacernos vivir historias inimaginables a los demás o acaso cuestión de entrenamiento, aprendizaje u oficio. O puede que una combinación de todo eso. Lo que tengo claro es que se trata de un arte.
Otros nos limitamos a disfrutar de esas palabras lanzadas en un momento dado y que permiten abrir la mente a otras vidas, historias y experiencias sin movernos de casa. Sin duda leer nos aporta información, desarrolla el pensamiento crítico, estimula la imaginación, la actividad cerebral, el proceso de pensamiento, la interrelación y ordenación de conceptos e ideas, despierta la curiosidad, ejercita la memoria y la hace más flexible, amplía el vocabulario y la cultura... y estos son solo algunos beneficios de la lectura.
Hace solo unos días hablaba con mi hija sobre los libros que recordamos y ella comentaba que recordaba los libros que la despiertan algo. Estoy de acuerdo en este aspecto pues son esos libros que te hacen sentir lo que sea, curiosidad, tristeza, miedo o cualquier otra sensación, para mantenerlos en la memoria con bastante detalle. En cambio, esos que te resultan planos y solo es lectura, sin más, pasan sin pena ni gloria.
Tenemos gustos diferentes y cada libro es un mundo para cada persona. Gracias a eso existe la diversidad literaria. Atreverse a leer géneros diferentes y encontrar disfrute en palabras que antes no te decían nada siempre es un descubrimiento que agrada.
No hablo de libros y lectura solo en un día como hoy. Es algo habitual aunque hoy con mayor motivo me lanzo a expresar lo que despierta en mí leer.
Día del Libro
Desde hace exactamente un año he leído doce libros. Algunos más interesantes que otros, la verdad. Si tengo que quedarme con uno, "El Camino" de Miguel Delibes es el que más me ha gustado. También "Aprendiendo de los mejores" es un libro para tener a mano y releer cada poco tiempo. Eso no significa que los demás no me hayan gustado, ni mucho menos. Algunos de esos doce libros han despertado en mí sensaciones especiales por cercanía, porque he sintonizado con algo del libro o lo que le rodeaba en el momento que lo leí y que posiblemente ahora si lo volviera a leer sería totalmente distinto. Depende del momento en el que te encuentres, supongo. La poesía no entra dentro de mis preferencias lectoras pero ha llegado de mano de dos autores. Uno leí del tirón, otro me ha llevado un tiempo pues debía ir poco a poco. La poesía siempre me gustó pero en pequeñas dosis y así sigue.
Es un buen libro aquel que se abre con expectación y se cierra con provecho. Amos Bronson Alcott
He recomendado en redes sociales algunos de esos libros, varias veces, y estoy segura que voy a releer dentro de un tiempo más de uno. También es cierto que otros no, se quedarán en la estantería como parte de una vida que fue pero que ya no es.
No solo libros
Al tiempo de leer libros, soy seguidora habitual de varios blogs, leo sus artículos de los que intento sacar la mayor información e interiorizar ideas que puedan servirme en mi desempeño diario. Otros leo de manera más esporádica. El día tiene las horas que tiene y no da para más.
Es un día para agradecer. Sí. Agradecer a todos los escritores y escritoras que hacen volar la imaginación, que nos enseñan, que muestran otras realidades, otros mundos que solo existen en los libros y allí nos conducen. Los que nos enfrentan a nuestros miedos más irracionales, los que nos llevan más allá de la sensatez y despliegan tanta belleza que podemos visualizar detalladamente a través de sus letras. Los que consiguen hilvanar palabras para formar historias. Los que nos hacen viajar y vivir mil vidas.
Leer siempre es un placer, hoy y todos los días.
¡Lee!
Gracias
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