No puedes comprender a una persona hasta que no hayas considerado las cosas desde su punto de vista... hasta que te hayas puesto en sus zapatos y hayas caminado con ellos. Matar a un ruiseñor. Harper Lee
El momento en el que enciendes el ordenador temblorosa, con la ilusión reflejada en los ojos, mientras el miedo adormece los dedos.
Ese momento en el que piensas que no hay nada que perder, total, nadie lo va la leer, y te dispones a bautizar con un nombre escogido de entre muchos otros, el hogar que tendrán tus palabras.
Ese crítico momento en el que, nerviosa, esperas el nacimiento que lleva su tiempo. No es nada rápido para una primeriza. La torpeza de las primeras veces no ensombrece las ganas de intentarlo de nuevo. Así comienza todo, con un chapuzón en la piscina.
De esto hace cinco años. Aquella primera vez no imaginaba que sesenta meses después, un lustro, seguiría prestando mis zapatillas. Durante este tiempo se han publicado ciento treinta entradas, he sido invitada a participar en otras "casas" y palabras de otras personas han visitado esta que ayer cumplía años. El blog sigue sumando tiempo y letras, aportando una visión particular de la realidad que vivo, que no tiene por qué coincidir con la visión de otros. Simplemente es una opinión o experiencia personal que se completa con otros puntos de vista y experiencias particulares.
Son muchas las vivencias y las satisfacciones que me ha proporcionado este espacio. Un espacio que no es solo mío. También es tuyo que compartes tu tiempo conmigo y comentas públicamente aquí, en redes sociales, en privado o personalmente, dejando tu opinión.
No puedo asegurar que dentro de otros cinco años siga aquí, pero espero celebrar un sexto cumpleaños con el préstamo de algo tan sencillo como unas zapatillas.
El agradecimiento a todas las personas que en algún momento han apoyado este proyecto siempre está presente. Gracias a los y las que alguna vez me leyeron, gracias a los y las que siguen leyéndome, gracias a los y las que han compartido y comparten las entradas en sus redes sociales, gracias a la gente que me hace llegar alguna reflexión que les provocan mis palabras y sobre todo GRACIAS a ti que en este preciso momento estás leyendo este post.
Siempre Gracias
Ya sabes lo que se comentaba de las zapatillas cuando eran más costosas de adquirir :" cinco años nuevas, cinco años rotas y cinco más esperando otras."
ResponderEliminarLas tuyas son de buena calidad, seguro que otros cinco años nuevas. Sigue.
Gracias 😊
EliminarEspero que a la vuelta de un año nos volvamos a saludar celebrando el número seis, y que las zapatillas, aunque un poco rotas, sirvan para seguir caminando en buena compañía