Imagen Jon Sullivan
"Dichoso el que tiene una profesión que coincide con su afición". George Bernard Shaw
Que el mercado de trabajo está complicado lo saben hasta en Pernambuco. Al igual que Indiana Jones está dispuesto a correr aventuras bien peligrosas para conseguir valiosas reliquias, nos ponemos en busca del empleo perdido, que peligroso no es, pero se lucha lo suyo.
A la hora de buscar empleo se plantean una serie de interrogantes que muchas veces no sabes responder de manera adecuada y empiezas a buscar ofertas como un descosido sin reparar en lo que piden ni las condiciones del empleo (a veces es mejor ni mirarlo porque acabas con depresión por los requisitos a reunir). Buscas información sobre como optimizar tu empleabilidad y encuentras un porrón de blogs y páginas donde te dan las supuestas claves para encontrar el trabajo de tu vida en un abrir y cerrar de ojos, luego existen otras en las que te explican la situación y las posibilidades de manera más realista, con esas me quedo. Me gusta ver las cosas desde el lado positivo pero sin perder de vista la realidad, los pies bien puestecitos en el suelo.
Te recomiendan tener un currículum que destaque sobre los demás y ahí estás tu delante de la pantalla del ordenador pensando y retocando una y otra vez, al final terminas con diecisiete currículums distintos, poniendo y quitando cosas, probando nuevos formatos y no quedando satisfecho nunca con el resultado. Los guardas todos porque uno es para las ofertas de tal, otro para las de cual, otro para.....en el fondo te da pena deshacerte de ellos con el trabajito que te ha costado y quien sabe si en algún momento te puede salvar.Total que encuentras una oferta fantástica y dices pues esta es la mía y envías tu currículum ideal y precioso pero después de enviarlo te percatas de que el que has enviado no era el que querías sino otro diferente que no concuerda con el puesto ¡tierra trágame!. Dicen que en la variedad está el gusto pero en este caso en la variedad está el disgusto, venga otro berrinche. No te digo nada de los vídeocurrículum, eso ya es el no va más, hasta el momento no he hecho ninguno pero me estoy planteando muy seriamente ponerme manos a la obra, aunque prefiero quitármelo de la cabeza porque todavía tengo que trabajar mucho mi marca personal (¿lo ves? estoy aprendiendo bastante consultando todas estas páginas) y apostar por perfilar bien mi elevator pitch (me estoy metiendo en un jardín...) para venderme como Dios manda. Y es que es una pena desperdiciar el talento de una persona, porque abuela es lo que no tengo pero talento seguro que alguno hay.
Cuando tienes el currículum decentito listo para cualquier contingencia sigues con las recomendaciones, como por ejemplo ser visible e interactuar en las redes sociales con otros profesionales, y eso si es una película digna de ser contada en la siguiente parte de la saga "Mónica Jones y el Blog Blandito"
¡Gracias por leerme!
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