Imagen: Pixabay
"En cada niño nace la humanidad" Jacinto Benavente
El armario patas arriba
Cuando se acerca el comienzo del colegio y a tus hijas no les cabe nada de ropa después del verano...eso es terror.
Terror por saber lo que te espera, por confirmar todos tus temores de los últimos días cada vez que abrías el armario. No querías creerlo pero es así.
Alegría inmensa por saber que crecen sanas pero el mes se intuye cuesta arriba, libros y material escolar, ropa y calzado.
Y no es que nos pongamos tontos y compremos por comprar, es que no les cabe nada, pero ¡si hace apenas tres meses les valía perfectamente!
Los pantalones bien sirven para ir de pesca, tranquilamente no se lo mojan ni de cerca. Y de cintura es de risa...mamá "engórdame" los pantalones que no me abrochan, pero ¿cómo los voy a engordar alma de cántaro?. Agradezco a la persona que inventó los pantalones con goma de ojales que ha salvado más de una temporada, pero si has soltado toda la goma la has soltado y no hay solución.
Las chaquetas, camisas y demás prendas superiores parecen de manga tres cuartos, jo con lo que me gusta esta sudadera...
Las deportivas imposible acomodarlas en los pies, esos piececitos tan pequeños que ¡ya no lo son!
Después de un verano vistiendo pantalones cortos, camisetas y chanclas, sandalias... que da igual si son más cortos o largos, total si no se nota, ahora meterse en otras prendas es misión imposible.
Deambular por las tiendas buscando lo que necesitan y constatar que al crecer quieren una determinada ropa y parece que no están nunca satisfechas en como las sienta. Y siempre, siempre, siempre quieren el modelo del que no queda su talla....o el color. Y ahí estás tú resoplando ante la indecisión de una adolescente y otra mini adolescente en potencia que apunta maneras, cerrando los ojos y contando hasta diez para no soltar un gruñido y acabar convirtiendo una jornada de compras en un drama, un fuego cruzado de indirectas más bien directas y terminar como el rosario de la aurora.
Otra dimensión
Entrar en una tienda de deporte es entrar en otra dimensión. Buscas unos pantalones y empiezas a sudar, los modelos imposibles. No sabes si los quieres estrechos, anchos, con puño, cremalleras, altos o bajos de cintura, con goma o lazo, buscarlos con bolsillos ya mejor dejarlo. Y las zapatillas.....¡ay las zapatillas!. Deportista experto para saber que zapatillas quieres, cuando lo único que te interesa son unas simples deportivas para ir al colegio los días que tienen deporte. Lo peor de todo es que si preguntas te miran raro. ¿Cómo alguien puede desconocer el modelo de zapatilla a utilizar para el deporte que va a practicar? Debo estar totalmente fuera del mundo pero no tengo la menor idea. Sospecho que no soy la única pero pocos se atreven a confesarlo.
Y aquí me tienes, con el alma en un hilo, pensando si antes de las navidades darán otro estirón y no quedará más remedio que volver a hacer acopio de valor y santa paciencia para soportar otra jornada de compras.
¡Muchas gracias!
Deambular por las tiendas buscando lo que necesitan y constatar que al crecer quieren una determinada ropa y parece que no están nunca satisfechas en como las sienta. Y siempre, siempre, siempre quieren el modelo del que no queda su talla....o el color. Y ahí estás tú resoplando ante la indecisión de una adolescente y otra mini adolescente en potencia que apunta maneras, cerrando los ojos y contando hasta diez para no soltar un gruñido y acabar convirtiendo una jornada de compras en un drama, un fuego cruzado de indirectas más bien directas y terminar como el rosario de la aurora.
Otra dimensión
Entrar en una tienda de deporte es entrar en otra dimensión. Buscas unos pantalones y empiezas a sudar, los modelos imposibles. No sabes si los quieres estrechos, anchos, con puño, cremalleras, altos o bajos de cintura, con goma o lazo, buscarlos con bolsillos ya mejor dejarlo. Y las zapatillas.....¡ay las zapatillas!. Deportista experto para saber que zapatillas quieres, cuando lo único que te interesa son unas simples deportivas para ir al colegio los días que tienen deporte. Lo peor de todo es que si preguntas te miran raro. ¿Cómo alguien puede desconocer el modelo de zapatilla a utilizar para el deporte que va a practicar? Debo estar totalmente fuera del mundo pero no tengo la menor idea. Sospecho que no soy la única pero pocos se atreven a confesarlo.
Y aquí me tienes, con el alma en un hilo, pensando si antes de las navidades darán otro estirón y no quedará más remedio que volver a hacer acopio de valor y santa paciencia para soportar otra jornada de compras.
¡Muchas gracias!
Un blog apegado a la realidad cotidiana. Un resumen sensato de lo que muchos pensamos en cada momento. Enhorabuena por el blog
ResponderEliminarMuchas gracias Amancio. Cada uno tenemos una vision diferente de la vida, solo trato de expresarme tal y como siento. Me alegra saber que en algún momento te has sentido identificado con ello. De nuevo gracias por comentar. Un abrazo.
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