He leído en un artículo que
España es el tercer país del mundo con mayor prevalencia de demencia. Según los
últimos datos disponibles, sólo Francia e Italia tienen mayor proporción de
enfermos de Alzheimer en mayores de 60 años.
Datos
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa
progresiva que afecta al comportamiento, al intelecto y a la capacidad de
realizar las actividades de la vida diaria de los pacientes, lo que conduce a
una pérdida de la independencia. La enfermedad de Alzheimer es la forma más
frecuente de demencia y afecta a más de 25 millones de personas en todo el
mundo, siendo la tercera causa de muerte por detrás de las enfermedades
cardiovasculares y el cáncer. La prevalencia de la enfermedad de Alzheimer
aumenta con la edad: prácticamente se multiplica por dos con cada cinco años de
vida, desde el 2-3% a los 75 años hasta el 12% a los 85 años. Después de los 90
años alcanza un 45%
La enfermedad de Alzheimer supone en torno al 50-70% de todas la demencias. Como síntoma inicial y además característico es la pérdida de memoria de hechos recientes, al avanzar la enfermedad aparecen problemas en el lenguaje, atención, el reconocimiento, comprensión y realización de acciones. En fases avanzadas, acompañando al deterioro cognitivo se produce un declive físico que puede postrarle en la cama, aunque el avance de la enfermedad es distinta de unos enfermos a otros.
Síntomas cognitivos:
· Pérdida en la capacidad de comunicación,
dificultad para encontrar las palabras adecuadas, mantener una conversación
fluida, comprender órdenes, leer y escribir.
·
Desorientación espacial, temporal y personal.
· Agnosia, dificultad para el reconocimiento de
los estímulos que reciben del exterior a través de los sentidos sin que estos
se encuentren dañados. Alteración de la percepción que incapacita a alguien
para reconocer personas, objetos o sensaciones que antes le eran familiares
·
Apraxia, incapacidad para realizar
movimientos con una intención. De tres tipos: ideomotora, ideatoria y
constructiva. Incapacidad total o parcial de realizar movimientos voluntarios
sin causa orgánica que lo impida.
· Pérdida de la capacidad de cálculo, primero
para resolver problemas complejos y el manejo del dinero, después, para las
operaciones aritméticas más sencillas.
·
Pérdida del esquema corporal, falta de noción
del propio cuerpo, sus diferentes partes y la posición que ocupan con respecto
al resto.
Los síntomas psicológicos y
conductuales son los más disruptivos y causa frecuente de institucionalización.
Intervención no farmacológica
Imagen Stockvault.net
Aunque aún no se dispone
de un tratamiento curativo para este tipo de enfermedades, en los últimos años
se han obtenido grandes logros en el tratamiento farmacológico, pero es
necesario incluir también intervenciones no farmacológicas.
El tratamiento no
farmacológico es un conjunto de disciplinas terapéuticas que pretenden
potenciar las capacidades que la persona aún posee en alguna medida. Estas terapias
están fundamentadas en la neuroplasticidad y la capacidad de reserva cognitiva.
La neuroplasticidad es la
posibilidad que tiene el cerebro para adaptarse a los cambios o funcionar de
otro modo modificando las rutas que conectan a las neuronas.
La capacidad de reserva
cognitiva es la capacidad de
activación progresiva de redes neuronales en respuesta a demandas crecientes.
Es un mecanismo activo basado en la aplicación de los recursos aprendidos
gracias a una buena educación, profesión, etc. Posiblemente lo que la reserva
cognitiva potencia es la
plasticidad y conectividad de las redes neuronales.
Estas intervenciones
tienen como objetivo retrasar el deterioro cognitivo, mejorar el estado
funcional potenciando las actividades conservadas y estimulando las que están
en desuso, mejorar el control de los
síntomas conductuales y emocionales, así como optimizar la calidad de vida.
Son muchas las
intervenciones propuestas para el tratamiento, como las técnicas de
estimulación cognitiva (Terapia de Orientación a la Realidad, Reminiscencia,
etc…), intervención conductual (modificación de conducta), y las terapias
lúdicas y sociales (musicoterapia, danza creativa terapéutica, etc…).
Reflexionando
A lo que voy, porque los datos son importantes para ponernos en situación pero es importante recordar que lo que para unos son solamente datos para otros tiene nombre y es su madre, su padre, hermano, o su pareja.
Me gusta pensar que los momentos pasan, las historias acaban, pero siempre quedan los recuerdos, es algo que nadie te puede quitar. El Alzheimer es un auténtico ladrón de recuerdos, ese que llega silenciosamente y empieza a llevarse lo más reciente para terminar llevándose hasta el último detalle, toda una vida. El enfermo sufre y también su familia.
Como profesional he observado lo duro que es para todos afrontar esa situación. Que tu pareja no te reconozca, que ese ladrón de recuerdos llegue y te borre de un plumazo de la memoria de tu padre o tu madre. Que tu hermana piense que eres su madre o simplemente no sepa quién eres. En muchos casos es la propia familia la que se hace cargo del cuidado del enfermo, se invierten los roles, quien antes cuidaba es ahora el que necesita cuidados. Cambia la vida de toda la familia, la convivencia con el enfermo se complica debido a todos los cambios afectivos y emocionales que acompañan a los otros síntomas. ¿Y el enfermo de alzheimer? Olvidar que día es, dónde estás, no reconocerte. Olvidar lo vivido, lo que has hecho, los lugares visitados, tu trabajo, todas las pequeñas cosas que hacen nuestros días especiales...olvidar a las personas que amas, no poder recordar que existen.
Es cierto que aún no hay un tratamiento curativo aunque como escribí anteriormente sí existen tratamientos farmacológicos y terapias no farmacológicas que pueden hacer que la enfermedad progrese de forma más lenta si está en un estadio temprano. Ante todo ofrecer cariño y procurar que la calidad de vida del enfermo sea la mejor posible.
Muchas gracias
A lo que voy, porque los datos son importantes para ponernos en situación pero es importante recordar que lo que para unos son solamente datos para otros tiene nombre y es su madre, su padre, hermano, o su pareja.
Me gusta pensar que los momentos pasan, las historias acaban, pero siempre quedan los recuerdos, es algo que nadie te puede quitar. El Alzheimer es un auténtico ladrón de recuerdos, ese que llega silenciosamente y empieza a llevarse lo más reciente para terminar llevándose hasta el último detalle, toda una vida. El enfermo sufre y también su familia.
Como profesional he observado lo duro que es para todos afrontar esa situación. Que tu pareja no te reconozca, que ese ladrón de recuerdos llegue y te borre de un plumazo de la memoria de tu padre o tu madre. Que tu hermana piense que eres su madre o simplemente no sepa quién eres. En muchos casos es la propia familia la que se hace cargo del cuidado del enfermo, se invierten los roles, quien antes cuidaba es ahora el que necesita cuidados. Cambia la vida de toda la familia, la convivencia con el enfermo se complica debido a todos los cambios afectivos y emocionales que acompañan a los otros síntomas. ¿Y el enfermo de alzheimer? Olvidar que día es, dónde estás, no reconocerte. Olvidar lo vivido, lo que has hecho, los lugares visitados, tu trabajo, todas las pequeñas cosas que hacen nuestros días especiales...olvidar a las personas que amas, no poder recordar que existen.
Es cierto que aún no hay un tratamiento curativo aunque como escribí anteriormente sí existen tratamientos farmacológicos y terapias no farmacológicas que pueden hacer que la enfermedad progrese de forma más lenta si está en un estadio temprano. Ante todo ofrecer cariño y procurar que la calidad de vida del enfermo sea la mejor posible.
Muchas gracias
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