Toca vestirse de etiqueta

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¿Eres de los que te echas a temblar pensando en la cantidad de invitaciones a eventos que tienes por delante o eres el alma de la fiesta en cualquier reunión familiar?

Llegaron las BBC

Si bien es cierto que durante todo el año vamos de fiesta en fiesta, con la llegada del buen tiempo se concentran gran cantidad de citas ineludibles y fiestorros. Despedidas de soltero (y soltera), bodas, bautizos y comuniones.

¡La que se monta en casa cuando hay celebraciones de esta índole!. He pasado por dos comuniones y aunque la celebración fue bastante sencilla siempre quieres que todos los detalles estén controlados. Los meses previos son una locura de compras y

preparativos que hacen perder la cabeza al más cuerdo. Y al final como nunca llueve a gusto de todos, hay alguien que no termina satisfecho. Confieso que fueron épocas de crisis en casa por la dificultad en llegar a un acuerdo en el modo de celebrarlo, cada uno teníamos ideas totalmente diferentes y no encontrábamos la forma de acercar posturas para encajarlas. Finalmente y después de mucho tira y afloja conseguimos ponernos de acuerdo, en lo que yo quería (ahí lo dejo).

A pesar de querer algo sencillo al final se te va de las manos en algún aspecto. Mis hijas no tenían móvil hasta ese momento ya que nosotros nos negábamos a que lo tuvieran siendo tan pequeñas y se lo regalaron ese día junto con otras muchas cosas. Me sigo preguntando para qué necesita un niño de esa edad un teléfono móvil. Debe ser que sigo viviendo en la época de las cavernas cuando hay niños, casi bebés, que manejan con soltura cualquier dispositivo de estas características. 

Cada vez le echamos más imaginación y queremos que nuestra fiesta sea única y original, si se nos agotan las ideas no hay problema porque ahí están las empresas organizadoras de eventos que nos facilitan la labor. Podemos preparar una fiesta de cocineros para los niños, buffet de golosinas, candy bar, foto de familia en photocall, magia, payasos, castillos hinchables, parque temático, teleférico, y un sin fin más de actividades. 

Todos queremos que sea un día especial para nuestros hijos y se convierte en un gran negocio, olvidando el sentido que tiene el acto en si. Es casi una boda pero con unos protagonistas menudos.

Despedidas de soltero/a, otro mundo

Qué decir de la despedidas de soltero/a. Esto si se celebra a lo grande, como si no hubiera mañana. Donde vivo hay un buen número de casas rurales que

suelen estar hasta arriba casi todos los fines de semana por este motivo, exactamente tengo una a escasos metros y hemos presenciado estos interesantes espectáculos dignos de estudio. Fiestas que duran el fin de semana completo en las que no faltan los obligados disfraces (cuanto menos pintorescos...), o en las que portan diademas con distintivo fácilmente reconocible y en la homenajeada el distintivo suele ser de mayor tamaño, vete tú a saber por qué...(gracias May por recordarme que es una práctica habitual), actores infiltrados, actuaciones de striptease, actividades multiaventura (paintball, capea, karting, rutas a caballo...) atar al protagonista en paños menores a un banco en plena vía principal con una brisa fresquita (y no es broma, ignoro si pilló un resfriado pero papeletas tenía muchas), etc...días de parranda en los que no falta alcohol, desmadre y en los que está presente de alguna forma el sexo (aunque sea en forma de diadema), mencionando que suelen ser los amigos y amigas de los futuros contrayentes los más despendolados. 

Que nos gusta la fiesta, es cierto; que celebramos a lo grande, también; que se nos va de las manos, en muchos casos es así; que debemos seguir celebrando, claro que si. No estoy en contra de las celebraciones, son grandes motivos para reuniones y disfrutar de la compañía, aún así hay que reconocer que se nos olvida el sentido de la celebración en cuestión quedando en segundo plano, ganando el protagonismo el exceso, la juerga y sobre todas las cosas el alcohol.

¿Cuántos jolgorios te quedan este año?

Imágenes stockvault.net

Gracias