Con lecturas y a lo loco

"Ante ciertos libros, uno se pregunta: ¿quién los leerá? Y ante ciertas personas uno se pregunta: ¿qué leerán? Y al fin, libros y personas se encuentran." André Gide

Cada vez que abres un libro, abres la puerta a otras vidas. Eres capaz de vivir nuevas aventuras, viajar a tantos  y tantos lugares  sin necesidad de cargar con maletas.

Cada vez que abres un libro, abres tu mente a nuevos conocimientos, desarrollas la imaginación, aprendes, sientes, vibras.

Cada vez que abres un libro, descubres un mundo nuevo. Si conectas con la historia y los personajes, desconectas de todo lo que te rodea para sumergirte en él.
Cada vez que abres un libro te transformas, no vuelves a ser el mismo, se despiertan nuevas inquietudes que te llevan a seguir buscando respuestas en otros libros.

Leer es un placer, un disfrute de esos que se escriben con mayúscula. Puedes hacerlo en cualquier momento y lugar, solo necesitas un libro y...a ti. No hay excusas, ahora en formato electrónico puedes llevar en un pequeño dispositivo gran cantidad de libros, la pregunta es si lo llevamos para leer o solamente lo paseamos de un sitio a otro.

El olor a libro, el tacto del papel al pasar despacio las páginas y el sonido...sí, me gusta leer en papel, soy antigua y me encanta. Y qué me dices de los

marcapáginas...soy fan, no concibo un libro sin su correspondiente marcapáginas ya que no puedo soportar las esquinitas de las páginas dobladas. En cada libro uno diferente porque no leo un libro solamente, no, sino varios que tengo empezados y voy siguiendo, dependiendo del momento. Algunos libros los tengo impecables, leídos y colocados en la estantería. Otros están usados y se nota después de  haberlos repasado en varias ocasiones, incluso me molesto en forrarlos para que no se estropeen, son mis favoritos. Hay libros que te marcan, que relees, consultas de vez en cuando, tu libro de cabecera.

"Leer es como besar. A quién no lo hace con frecuencia se le nota en la lengua"

Desde el momento en que aprendes a leer ya no paras. ¿Cómo que paras? ¡No!

Lees en el supermercado cuando vas a la compra, en la sala de espera del dentista, en la calle los carteles publicitarios de las tiendas, los mensajes en el móvil, correos electrónicos; lees facebook, twitter, páginas web al azar, los ingredientes de los chicles en el paquete (te estoy viendo mirarlo en este momento), los rótulos en la televisión, ojeas el periódico...continuamente estamos recibiendo información que leemos sin cesar, pero nada comparable a leer un libro.

Puedes leer novelas, cuentos, poesía, etc., si te gustan las aventuras, el terror, fantasía, ciencia-ficción, si eres romántico o te va la acción y la investigación policial...el género es lo de menos (aquí los entendidos y entendidas en literatura me dan sopas con honda), lo importante es la acción de leer. 

Leyendo se amplía vocabulario y se minimizan las faltas de ortografía, no es ninguna tontería, nosotros tan dados a los mensajes y publicaciones en redes sociales, que nos comunicamos en gran parte de manera escrita, deberíamos cuidarlo o al menos tratar de no cometer errores de esos que dan ganas de sacarse los ojos. Pequeñas meteduras de pata cometemos cualquiera (seguro llevo más de una en esta entrada), tratemos de mejorar en la medida de lo posible y eso solo se consigue leyendo. 

Creo que en casa tenemos la responsabilidad de contagiar a nuestros hijos el amor por la lectura, somos un espejo y aprenden con el ejemplo. Si yo leo y disfruto con ello puede que les pique la curiosidad y deseen descubrir qué es eso que tanta satisfacción me provoca. Ahí lo dejo... 

Y tú ¿lees o paseas el libro?

"Vaya siempre a la cama con un buen libro o con alguien que haya leído uno"

   

             
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