En ocasiones...veo sueños

"Los sueños no. Una vez que aparecen ya tú no te liberas, no puedes volver a guardarlos dondequiera que estuviesen. Porque en algún sitio estaban y yo no lo sabía. Intento que vuelvan a ese sitio. Es inútil." Belén Gopegui. El lado frío de la almohada

El mundo de los sueños es totalmente incomprensible, al menos para mí. Hace poco comentaba que había tenido un sueño  de lo más surrealista, sin pies ni cabeza, pero...¿alguno lo tiene?. Así mismo afirmaba que había un cambio respecto a los sueños experimentados en los últimos tiempos, lo cual me alegra. 

Ese sueño en el que eres protagonista pero no puedes elegir como actuar, esa

impotencia al ver como suceden las cosas y tú atrapado en una espiral de la que no puedes salir, inmóvil ante cada escena aunque veas peligrar tu integridad. Un espectador y a la vez actor inmerso en una secuencia de escenas e imágenes que saltan de una a otra sin ninguna conexión de lugares y personas, un auténtico disparate. Durante el sueño tienes la capacidad de estar en varios sitios a la vez e incluso lugares en los que no has estado nunca, capaz de volar, correr sin moverte del sitio (porque no avanzas por más que te esfuerces), hablar con personas que ya no están, que entre un autobús por la ventana de tu cuarto, etc. Y todo eso sin que nos resulte extraño, eso sí, sin tener poder de decisión al respecto, aunque en una encuesta sobre control del sueño el 34% de los encuestados afirmó poder controlar a veces lo que ocurría en sus sueños, habilidad que muy pocos tienen y yo desde luego no poseo.

Describir lo que ocurre en nuestro cerebro mientras soñamos es complicado y extenso. Me quedo con que las estructuras cerebrales encargadas de la emoción están activadas mientras las partes responsables de la planificación, análisis racional, atención y la memoria están prácticamente desactivadas. De ahí el caos y la incoherencia de los sueños. Parece que soñamos todos los días pero solo recordamos haberlo hecho a veces y solamente una pequeña parte de lo soñado (un 10% de lo que soñamos). Como dato curioso, aquellos que recuerdan más sueños tienen una actividad cerebral diferente, mayor actividad espontánea en una región del cerebro (unión temporoparietal) que tiene un papel importante en el procesamiento de información del cuerpo así como de estímulos externos. Estas personas suelen ser más "despiertas" y registran mayores niveles de reacción ante el ruido y otros estímulos durante el sueño y mientras están despiertos.

Si vas a soñar, que sea despierto.

Ya puestos a soñar, mejor despiertos. Aquí  eres tú el que planea cada movimiento, el que dirige ese sueño. Leemos frases continuamente sobre ello. Que si los mejores sueños ocurren cuando despiertas, que no duermas para descansar sino para soñar porque los sueños están para cumplirse (Walt Disney), que es justamente la posibilidad de realizar un sueño lo que hace que la vida sea interesante (Paulo coelho), que si mereces lo que sueñas, etc. Quiero pensar que no se refiere a los sueños que tenemos al dormir porque ese batiburrillo de escenas inconexas dignas de los Hermanos Marx no sé si es el ideal de realización del sueño de alguien. También que todos nuestros sueños se pueden hacer realidad si tenemos el coraje de perseguirlos y yo aquí pues discrepo en cierto modo. Imagina que sueñas con Hugh Jackman, por poner un ejemplo, y te dedicas a perseguir ese sueño. Lo más probable es que tengas algún problemilla con las autoridades por acoso o algo así...Por favor, al soñar despiertos que sean cosas realizables. No confundir soñar despierto con fantasear y no alcanzar a diferenciar la realidad de la ficción.

Soñar despiertos es dejar volar la imaginación, poner en marcha la creatividad, dejar vagar la mente. Puedes pensar que esto solo lo hacen personas con problemas de atención que mientras están haciendo algo rutinario o que les resulta aburrido tienen la cabeza en otro sitio pero al parecer, y según un estudio realizado en la Universidad de California, se estima que las personas sueñan despiertas el 30% del tiempo. Dicen por ahí que Einstein confesó haber descubierto la teoría de la relatividad y otros avances en alguna de sus "aburridas reuniones". Del mismo modo que Arquímedes resolvió el problema de la corona de oro de Hierón mientras se daba un baño, realidad o leyenda es lo que escribió Vitruvio en su libro "De Architectura".

Y ya que sueñas hazlo a lo grande y disfruta con ello, esos pensamientos limitantes déjalos a un lado. No digo más...

¿Dejas que tu vida sea como un sueño a la deriva o prefieres ser el protagonista que decida cómo vivirla?

Si es que ya lo dice Manuel Carrasco, no dejes de soñar!

   

            Muchas gracias!!