"Todo el mundo dice lo que es mejor para ti, no quieren que busques tus respuestas sino que creas en las suyas". Sócrates. El guerrero pacífico
A partir de una conversación mantenida la semana pasada en la que salía a relucir que por compartir ideas, pensamientos o mostrar emociones similares se nos podía tildar de "ovejas"; mostré mi opinión en torno a que cada uno somos únicos, al menos esos que se atreven a mostrarse tal cual son, sin pretender ser "una mala secuela de una versión original" (transcribo la frase).
Las ideas nos sobrevuelan y muchas veces las apartamos para seguir con lo que estamos haciendo, otras decides tirar del hilo para ver hasta donde llegan y eso es lo que voy a hacer en este momento.
Decir que todos somos iguales te quita algo con lo que venimos de serie al mundo, nuestra individualidad. Y no en el sentido de ser un solitario ermitaño sino aquello de lo que te dota la naturaleza, ser TÚ, la esencia, eso que te hace especial porque no dudo que lo eres. Por ejemplo, tenemos pies, claro que si (guapi...no he podido remediarlo). Aunque solamente sean eso, pies, ya me estás contando si todos son iguales, hasta me atrevo a decir que tu pie izquierdo y tu pie derecho tampoco son exactamente iguales...y nos arriesgamos a decir que algunas personas lo son...
Si tienes hijos puedes comprobar que aunque te has esforzado por educarles de la misma manera, ellos son totalmente diferentes, cada uno tiene su particular y diferente carácter. Puedes enseñarles determinados valores pero actuarán posiblemente de manera distinta.
El curioso mundo de las fotocopias
Es cierto que muchos se empeñan en ser un clon exacto de otro. Unos en aspecto y otros en la manera de comportarse, pensar y expresarse. Alguien que adopta como suyos los pensamientos de otro puede que no haya descubierto que todos tenemos algo valioso que aportar, no ha experimentado la libertad que otorga el pensar, y sobre todo expresar, lo que te sale del...cerebro. Ese del que no hacemos todo el uso que debiéramos, dotándole de ideas propias. Debe ser agotador ser la sombra de alguien, sin dejar salir lo que tienes dentro, sin dar la más mínima oportunidad a todas las potencialidades que viajan contigo. Que siiiii, que todo está inventado, pues muy bien...aunque seguro que siempre le podemos dar un toque especial, nuestro toque de color personal y único. Creo que la vida es más hermosa cuando deja de ser monocolor, en la variedad está el gusto, ¿no?
A todos nos gusta que nos den la razón
A ti también, no lo niegues. Pues claro, a todos. Porque deja un regustillo a victoria, sobre todo si estás en una pequeña batalla dialéctica con otra persona y terminan dándote la razón, que puede que la tengas o no, pero a ti te sabe a gloria. Sentirse poderoso y el ego por las nubes, lo veo venir, es todo uno.
Y es que la diferencia pone
Que no es llevar la contraria por sistema, yo digo blanco y tú dices negro, ni ir contracorriente para marcar la diferencia; sino
la opinión bien argumentada, la diferencia razonada, con criterio. Encontrar una persona capaz de rebatirte de manera deliciosa, respetando a la vez que aportando su punto de vista con argumentos que lo apoyen...👌. Descubrir otros puntos de vista, otras opciones y ver que ganas mucho con lo que te proporciona esa diferencia.
¿No crees que tu opinión es importante? Si no la expresas no puedes saber si a alguien le puede resultar útil, al menos date el permiso de sentir que merece ser tenida en cuenta.
Y hasta aquí lo que ha dado de sí el hilo, porque he desbaratado la madeja de tanto tirar.
Muchas gracias!!
Comentarios
Publicar un comentario