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El arte de acariciar el alma

Pixabay
"Si de algo estoy seguro, es que me gustaba escribir caricias sobre tu piel" Víctor De La Hoz
Penúltima etapa en el sendero de los sentidos. Hoy quiero dedicar la entrada al tacto, el más importante de los sentidos y vamos a ver la razón.


Dice la wikipedia que: "es aquel que permite a los organismos percibir cualidades de los objetos y medios como la presión, temperatura, áspero o suavidad, dureza. En la piel se encuentran diferentes clases de receptores nerviosos que se encargan de transformar los diferentes tipos de estímulos del exterior en información susceptible para ser interpretada por el cerebro..." "Debemos tener en cuenta que aunque principalmente el sentido del tacto se encuentra en la piel, también lo encontramos en las terminaciones nerviosas del organismo, pudiendo percibir los altos cambios de temperatura o el dolor. Por lo que es el más importante de los cinco sentidos permitiéndonos percibir los riesgos para nuestra salud tanto internos como externos"..."El tacto afecta a todo el organismo, así como a la cultura en medio de la cual éste vive y a los individuos con los que se pone en contacto..." 

La piel es el órgano de mayor sensibilidad táctil. A través de ella percibimos todo tipo de sensaciones, cada una de ellas tiene receptores específicos, se estima que en la piel existen alrededor de cuatro millones de receptores para la sensación de dolor, quinientos mil para la presión, ciento cincuenta mil para el frío y dieciséis mil para el calor. 

Existen datos científicos de lo más curioso y que desconocía sobre el tacto pero no es mi objetivo en este post ya que me gustaría darle una vuelta y llevarlo a un plano más emocional.

El poder de las caricias
En los bebés, el contacto y cariño permite que reciban información del medio y pueden establecer gran cantidad de conexiones neuronales, siendo la principal fuente para el establecimiento de vínculos afectivos y equilibrio emocional

Investigaciones  en orfanatos rumanos en los años 80 y 90 evidenciaron que los niños privados de este contacto (debido a la falta de personas que les cuidaran) tenían serias dificultades psicológicas e intelectuales, incluso su sistema inmunitario y su aparato digestivo no se desarrollaron bien. Solo hay que tener en cuenta los niños prematuros y la importancia del contacto con sus padres ya que al parecer es más positiva su evolución.

Y no solo para los bebés. Piensa en como te sientes al abrazar, tocar, acariciar...o al recibirlo. Es una forma de comunicación además de ser muy importante para nuestro bienestar físico y mental. El contacto físico disminuye la producción de cortisol y aumenta la de oxitocina, aumenta los niveles de serotonina y fortalece el sistema inmune. 

Piénsalo...¿cómo te sientes al recibir una caricia de alguien significativo para ti? o cuando recorres con tus dedos la piel de una persona a la que quieres...Con la gran cantidad de receptores específicos que tenemos repartidos capaces de hacernos percibir todas y cada una de esas sensaciones...empiezas a creer que realmente es el sentido más importante. Puedes no estar de acuerdo pero seguro en más de una ocasión se te ha erizado la piel con una leve caricia, anda que no.

Acariciar el alma.
Que si, y de eso se trata. Si el contacto físico es una forma de comunicación y evidentemente no vamos a hacerlo de manera desagradable ni agresiva, a la hora de comunicarnos verbalmente debemos cuidar también cómo decimos las cosas, sin ser desagradables ni agresivos. 

Cuántas veces te arrepientes por haber hablado de manera impulsiva, sin pensar, siendo conocedor posteriormente del impacto que ha tenido en la otra persona. Eso no quiere decir que no puedas expresar lo que piensas por temor a que a los demás no les guste o que sea diferente a la opinión de los otros, para nada. 

Creo que tiene más que ver con un arte, el arte de acariciar el alma del otro, siendo honesto pero sin atropellar. No se trata de hacer la pelota ni decir lo que los demás quieren oír, sino tener tacto al decirlo. Tener "ese" tacto es la habilidad de comunicar de manera clara con la sensibilidad adecuada para no ofender, siendo asertivo. Percibiendo las cualidades del otro, no físicas, sí emocionales. Si somos capaces de contactar con la otra persona, y compartir nuestros pensamientos, sentimientos, opiniones, etc, se facilitan nuestras relaciones. 

No hay nada más extraordinario que sentir en la piel el abrazo y a su vez conectar emocionalmente con la otra persona, y a veces...ocurre. Escribiendo caricias en la piel y también en el alma, con suavidad y firmeza pero siempre, siempre...con mucho tacto.


     
 Muchas gracias!



  

Comentarios

  1. Me ha gustado! Gracias por hacerme sentir todo lo que escribes.

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