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Es la historia de una fecha que se marca en el calendario y perdura en la memoria. Esa fecha es hoy pero podría ser cualquier otro día. Elegida al azar termina convirtiéndose en parte de tu vida pues marca un antes y un después.
El primer "hoy" me lleva 19 años atrás. Abro la puerta de casa y ahí estaba él, esperando. La fecha no tenía nada de particular, solamente nos cuadraba el día y lo convertimos en el comienzo de un proyecto común.
Y entonces llegó ella, cinco años más tarde pero en el mismo "hoy", poniéndolo todo patas arriba, haciendo más especial el día, quitando protagonismo a ese primer hoy y haciéndose con el poder. Ella es todo alboroto, risas, adolescencia rebelde en estado puro, muy ella y que no cambiaría por ninguna otra. La que me vuelve loca, me lleva al límite de la paciencia, me reta y al mismo tiempo regala tanta ternura...
Ella y él tienen un vínculo muy fuerte, con un carácter similar, el mismo sentido del humor. Se apoyan, buscan la complicidad del otro, se entienden sin apenas palabras. Es hermoso ver esa relación entre padre e hija.
Motivos de celebración en este día existen sin olvidar el más importante: la enorme suerte de contar en mi vida con ella y él, todos los días.
Gracias!
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