Ir al contenido principal

Ideas

Pixabay

"Una buena idea te mantendrá despierto toda la mañana, pero una gran idea te mantendrá despierto toda la noche" Marilyn Savant
Las ideas me asaltan con nocturnidad. Estoy a punto de dormir y empiezan a bullir, me persiguen y alteran el sueño. Hay noches que consigo hilar un largo texto en mi cabeza. Por no levantarme lo dejo ahí, sin más, y por la mañana ya no lo recuerdo. Por no despertar a nadie, por no desvelarme...No ha quedado otra que llevar a la mesita de noche una libreta para anotar todo eso que no me deja dormir en un primer momento. Es curioso como después de hacer eso las ideas se han resistido los primeros días, creo que tuvieron miedo al ver que podía capturarlas. Ahora se han confiado y vuelven a la carga.


Mira si es largo el día para tener ideas, pues no, ellas campan a sus anchas por la noche, cuando la mente se relaja. Estoy segura que si estuviera buscando algo no me toparía con nada, en cambio al dejar vagar libremente la mente se te ocurren cosas que en un primer momento parecen ser brillantes, luego no lo son tanto...



Parece que al dejar a un lado la rigidez en el pensamiento y no poner límites a la imaginación ocurre algo que de otro modo cuesta visualizar. Nos hemos acostumbrado a crear nuestras propias barreras. Ya no somos niños ¿Dónde quedó la curiosidad? Probar, experimentar sin miedo a equivocarnos, sin que el temor al error nos paralice. Nada, que no. Si no es algo que tengamos muy asentado y la seguridad de que no van a juzgarnos sencillamente lo desechamos. Nos convertimos en copias, cortados por el mismo patrón. Lo peor es la auto crítica que de esa tenemos para rato: menuda chorrada se me ha ocurrido, si es que no estoy a lo que estoy, lo que pienso no tiene ningún sentido...y así un no parar.



Sólo son ideas, vale que sí, pero es importante poder desarrollarlas ya que algunas pueden resultar interesantes y novedosas al menos para uno mismo. La falta de tiempo para realizar ese desarrollo te quema pero habrá momentos para todo. 


Hay cosas que miro y me parecen obsoletas, que han perdido su utilidad o al menos ya no causan impacto ni son visualmente atractivas. Como una no para, te pones a hacer cambios, pero cambios estructurales de los de verdad y no un lavado de cara. Y entonces llega quien te dice que son cosas serias y deben ser tratadas como tal, que nada de experimentos, que así NO. Evidentemente debes confiar en quien sabe y te aconseja por tu propio bien pero sigues sin estar de acuerdo. Una vez que tienes la idea y además la pones en marcha...volver al redil no es una opción.

Es posible que la niña que aún sigue en mí aproveche los momentos en los que bajo la guardia en el momento de dormir para manifestarse, es posible que se resista a abandonarme. Es posible que escondamos en lo más hondo todas las ideas que se apartan del camino marcado, por el qué dirán, por no confiar en nosotros, por miedo a salirnos de la línea que nos pintan y que debemos seguir. Es posible que de alguna manera busquen el modo de salir y te torturen hasta que escuches lo que quieren decir.

¿Desde cuándo  no tienes noticias de ese niño o niña que vive en ti? ¿En qué momento surgen tus ideas? ¿Te atreves a escuchar las ideas que te asaltan?

Hoy me gustaría despedirme con un corto que me han descubierto esta semana, y digo bien...me han descubierto y me ha encantado. Espero tus comentarios aquí ⇓ o en Facebook




       
Muchas gracias

Comentarios

Entradas populares de este blog

No hay peor ciego que el que no quiere ver

"La vista es la función de los ojos, pero la visión es la función del corazón" Helen Keller Y así ocurre. Desde el mismo momento en que caes en la cuenta de que no ves bien buscas el modo de solucionarlo y no siempre se detecta fácilmente. La mayor parte de los trastornos visuales están relacionados con la dificultad de enfocar nítidamente los objetos de lejos o de cerca. Una compensación óptica adecuada es fundamental para la buena evolución y desarrollo  personal y social de cada persona. No ver bien te limita y quien diga que no, es que no lo ha experimentado. No puedes conducir con seguridad porque no ves bien las señales viales o incluso los vehículos que circulan hasta que no los tienes encima o que alguien pase por la otra acera y se moleste porque no le has saludado cuando tú ni le habías reconocido. Si eres miope y no lo corriges adecuadamente ves menos que un gato de escayola.  También puede ocurrir que lo que te cueste ver sean las letras de un libro

Aprendiendo a nadar

" Cuando la vida te da un golpe, ¿sabes qué tienes que hacer? Sigue nadando "   Dory (Buscando a Nemo) Cuando te dedicas tiempo caes en la cuenta de la cantidad de cosas que te quedan por aprender. Entre todas esas cosas está aprender a nadar. Casi puedo escucharte cuando dices que a mi edad y todavía no he aprendido a nadar...Tengo que decir que sí, que puedo nadar en el agua sin dificultad. No hago maravillas y mi estilo es libre pero floto que es lo importante.  No me refiero nadar en ese sentido sino aprender a nadar en el inmenso y a veces revuelto océano de la vida.  Todos nadamos aquí, sin remedio, pero en ocasiones lo único que hacemos es dejarnos llevar por la corriente y a ver donde tiene la amabilidad de depositarnos. Es placentero y relajante dejarse mecer por esa corriente que hasta te hace cosquillas y con un poco de suerte puedes acabar junto a otras personas que te resultan muy agradables...o no, pero es donde te ha soltado y es lo que toca. 

Elegir un amor

Ayer publicaba un post titulado conceptuando el amor , en el que animaba a los lectores a dejarme comentarios con su opinión sobre el amor. Anoche me llegó un precioso documento de tal calidad que creo que debo publicarlo para disfrutar de su lectura. Gracias Isabel por ofrecer tu punto de vista, por tan delicada redacción y el cariño con el que está escrito. Muchas gracias. ELEGIR    UN   AMOR Jaime Sabines     Si  bien  es  cierto  que  nada  perdura  para  siempre,  que  todo  está  sujeto  a  la  posibilidad  de  un  cambio,  no  es  menos  real  que  desde  que  el  mundo  es  mundo…, pues existe  algo  que  llamamos  AMOR.   La  innegable  perpetuación  de la  especie  así  nos  lo  advera,  al  menos  hasta  el  momento.   Al  margen  de  la  multitud  de  definiciones  que  puedan  haberse  dado,  desde  los  clásicos  hasta  nuestros  días,  me  han  pedido  que  brinde  mi  opinión personal  al  respecto.  Por  tanto,  aquí  va…    Podrá  haber  amor  en  l