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"Una buena idea te mantendrá despierto toda la mañana, pero una gran idea te mantendrá despierto toda la noche" Marilyn Savant
Las ideas me asaltan con nocturnidad. Estoy a punto de dormir y empiezan a bullir, me persiguen y alteran el sueño. Hay noches que consigo hilar un largo texto en mi cabeza. Por no levantarme lo dejo ahí, sin más, y por la mañana ya no lo recuerdo. Por no despertar a nadie, por no desvelarme...No ha quedado otra que llevar a la mesita de noche una libreta para anotar todo eso que no me deja dormir en un primer momento. Es curioso como después de hacer eso las ideas se han resistido los primeros días, creo que tuvieron miedo al ver que podía capturarlas. Ahora se han confiado y vuelven a la carga.
Mira si es largo el día para tener ideas, pues no, ellas campan a sus anchas por la noche, cuando la mente se relaja. Estoy segura que si estuviera buscando algo no me toparía con nada, en cambio al dejar vagar libremente la mente se te ocurren cosas que en un primer momento parecen ser brillantes, luego no lo son tanto...
Parece que al dejar a un lado la rigidez en el pensamiento y no poner límites a la imaginación ocurre algo que de otro modo cuesta visualizar. Nos hemos acostumbrado a crear nuestras propias barreras. Ya no somos niños ¿Dónde quedó la curiosidad? Probar, experimentar sin miedo a equivocarnos, sin que el temor al error nos paralice. Nada, que no. Si no es algo que tengamos muy asentado y la seguridad de que no van a juzgarnos sencillamente lo desechamos. Nos convertimos en copias, cortados por el mismo patrón. Lo peor es la auto crítica que de esa tenemos para rato: menuda chorrada se me ha ocurrido, si es que no estoy a lo que estoy, lo que pienso no tiene ningún sentido...y así un no parar.
Sólo son ideas, vale que sí, pero es importante poder desarrollarlas ya que algunas pueden resultar interesantes y novedosas al menos para uno mismo. La falta de tiempo para realizar ese desarrollo te quema pero habrá momentos para todo.
Hay cosas que miro y me parecen obsoletas, que han perdido su utilidad o al menos ya no causan impacto ni son visualmente atractivas. Como una no para, te pones a hacer cambios, pero cambios estructurales de los de verdad y no un lavado de cara. Y entonces llega quien te dice que son cosas serias y deben ser tratadas como tal, que nada de experimentos, que así NO. Evidentemente debes confiar en quien sabe y te aconseja por tu propio bien pero sigues sin estar de acuerdo. Una vez que tienes la idea y además la pones en marcha...volver al redil no es una opción.
Es posible que la niña que aún sigue en mí aproveche los momentos en los que bajo la guardia en el momento de dormir para manifestarse, es posible que se resista a abandonarme. Es posible que escondamos en lo más hondo todas las ideas que se apartan del camino marcado, por el qué dirán, por no confiar en nosotros, por miedo a salirnos de la línea que nos pintan y que debemos seguir. Es posible que de alguna manera busquen el modo de salir y te torturen hasta que escuches lo que quieren decir.
¿Desde cuándo no tienes noticias de ese niño o niña que vive en ti? ¿En qué momento surgen tus ideas? ¿Te atreves a escuchar las ideas que te asaltan?
Hoy me gustaría despedirme con un corto que me han descubierto esta semana, y digo bien...me han descubierto y me ha encantado. Espero tus comentarios aquí ⇓ o en Facebook
Muchas gracias
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