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"Su desbordante y entusiasta imaginación se veía matizada por la gran sensibilidad de su espíritu. Su corazón rezumaba afecto, y su amistad era de esa naturaleza fiel y maravillosa que la gente de mundo se empeña en hacernos creer que sólo existe en el reino de lo imaginario" Frankenstein de Mary Shelley
Ayer escuché de nuevo a alguien quejarse sobre su excesiva sensibilidad, al menos así lo consideraba esa persona. Sentía rabia por no poder controlar las lágrimas cuando una situación la desborda, cuando se siente atacada. Piensa que es débil, incluso hay quien recrimina su actitud lo que hace que se sienta aún peor. Me va a regañar por ponerlo aquí pero es que da para una entrada.
Lo he escrito en varias ocasiones. Creo que una persona no es débil por ser sensible. Seguramente muchos y muchas se tragan todo eso que sienten, sufriendo al final un indigestión por el exceso de "malos alimentos" ingeridos. ¿Crees que no? Más de una úlcera estomacal andante nos cruzamos a diario. Y atragantamientos con lágrimas, que mira que son gotitas pequeñas pero como se atraviesan.
Según Wikipedia sensibilidad es:
- La facultad de sentir, propia de los seres animados
- En estética: gusto artístico
- En psicología, ética o moral: empatía, compasión, humanidad
Y alguna referencia más sobre medicina, música y tecnología ya que adquiere diferentes significados dependiendo del contexto.
La sensibilidad se asocia a ternura, compasión, humanidad y empatía, a una persona capaz de apreciar los pequeños matices de la realidad. Puedo afirmar que la persona a la que me refiero al principio del post es alguien dulce, humana, tierna y con una enorme sonrisa en su cara en todo momento, o casi todo momento como pude descubrir ayer. No considero que sea alguien frágil y así se lo hice saber. Cada uno de nosotros tenemos una particular forma de ser y comportarnos, eso no nos hace mejores ni peores, simplemente diferentes. Si todos fuéramos iguales este mundo sería muy aburrido.
No está bien visto llorar ni mostrar los sentimientos, es más, mejor si no sientes nada porque así no serás vulnerable ni sufrirás cuando la situación cambie, porque cambiará. Mejor prevenir que curar, antes de sufrir es mejor atrincherarse tras cientos de muros y puertas fuertemente protegidas. ¿Cómo lo ves?
Quizá por eso es que cada vez vemos más situaciones en las que te sorprende una actitud fría y distante, en la que desconoces a quien creías conocer. Personas con las que parece que participas en un baile de máscaras y nunca sabes si han caído todas o aún no descubres su verdadero rostro. La era del utilitarismo y la competencia, del tonto el último.
Cuando te acostumbras a eso y te lo repiten una y otra vez empiezas a pensar que lo tuyo no es normal, déjame decirte que las comparaciones son odiosas y te estás comparando con los demás. Te dejas llevar. Allí donde antes sentías ahora guardas los sentimientos en el bolsillo y analizas al detalle, tragándote todo. Dejas de lado la intuición que siempre te ha funcionado para sentirte uno o una más del rebaño. Pero reconoces que no encajas.
Te venderán una historia de terror. Pobrecita (o pobrecito), te van a comer con patatas. El mundo es una selva y el que no va dando alaridos y golpeándose el pecho no marca tendencia, no impone su voluntad ni encuentra su sitio, sino el que le dejan. Hay que ser borde para que no te pisen, como si agredir para que no te agredan fuera lo deseable. Como si ser empático, amable y humano significara no tener carácter, buen carácter sin duda. Estoy exagerando, lo sé aunque no se aleja mucho de la realidad.
Seguramente hay personas que se acercan a este pensamiento, afortunadamente cada vez más encontramos otros que piensan de manera diferente y entienden que la sensibilidad no es nada negativo. Debemos diferenciar sensibilidad de sensiblería, entendiendo por ello un sentimentalismo excesivo, superficial o fingido. La diferencia es significativa y juega con la dualidad de creer a la persona o no.
Personas Altamente Sensibles
Existen personas altamente sensibles (PAS), tanto como el 20% de la población mundial. Tienen un sistema neuro-sensorial más desarrollado y perceptivo por lo que reciben más información sensorial simultanea que alguien con sensibilidad media. El rasgo de alta sensibilidad está comprobado científicamente y se basa en cuatro características: 1. Percepción sensorial intensa acompañada de una capacidad para captar gran cantidad de matices y detalles del entorno; 2. Exceso de información sensorial que puede producir saturación física o emocional; 3. Procesamiento y pensamiento profundo con tendencia a la reflexión; 4. Emocionalidad y empatía.
Hay mucha información sobre este tema en la red, si estas interesado en saber más no tienes más que buscar por ahí. Quizá te sorprenda descubrir que puedes ser uno de ellos, o no, quién sabe.
Y si alguien te recrimina por ser como eres puedes responder: Soy sensible, ¿Y qué?
Muchas gracias
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