Evasión

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En algún lugar de un libro hay una frase esperándonos para darle un sentido a la existencia. Miguel de Cervantes

Dicen las malas lenguas que siempre queremos lo que no tenemos. En este momento lo que no tenemos es libertad de movimiento, y se pone en marcha toda la maquinaria imaginativa para suplir esa carencia que unos llevan mejor que otros. La lectura es una de las maneras de evadirse por un tiempo de esta realidad que a veces resulta agobiante. 

En este abril atípico seguramente muchos nos hemos dejado llevar por la tentación de recorrer páginas y páginas con la intención de encontrar una vía de escape. A veces se halla, otras es imposible despojarse totalmente de la línea de pensamiento diaria. 

Durante estos últimos años he escrito para celebrar el Día del Libro y la importancia que tiene la lectura. Desde luego que los amantes de la lectura y los libros lo celebramos a diario, pero no está demás recordarlo. Cada vez hay más lectores aunque también cada vez hay más escritores y escritoras, no sé si hay ojos capaces de leer tanto, a mí desde luego que me gustaría abarcar mucho más y dedicar más horas a una actividad que me atrae tanto.

Desde abril del año pasado hasta hoy, los libros que recuerdo haber terminado son de Julia Navarro, Mark Haddon, Espido Freire, Jonas Jonasson, Eduardo Mendoza y Dan Brown. 

De algunos he leído más de uno en este último año y, de todos, con el que me quedo en esta ocasión es: "La aventura del tocador de señoras" de Eduardo Mendoza. Es el primer libro que leo de este autor y cuando tenga ocasión seguiré con otros títulos suyos.

"El abuelo que saltó por  la ventana y se largó", de Jonas Jonasson, también me ha regalado horas de buen humor. Lo compré en la última Feria del Libro de Madrid y es una adquisición muy acertada, fue un impulso y está comprobado que en ocasiones seguir los impulsos es un acierto (otras veces no y acaba siendo un fracaso gordo pero esa es otra historia). 

Tengo alguno más empezado que no he podido finalizar su lectura por la tensión generada con esta complicada situación en la que estamos envueltos, que no me ha permitido concentrarme (a mi también me afecta) y porque he vuelto a la Universidad, con lo que mis ratos libres los tengo que aplicar en el estudio de diversas materias bastante extensas. También es lectura, sí, solo que es bastante menos satisfactoria, ya que aunque tengo curiosidad por aprenderlo, no consigue alejarme del día a día. 

Y es que tengo la mala costumbre de leer varios libros a la vez. Eso de empezar uno y no abrir otro hasta terminarlo no va conmigo, mucho me tiene que enganchar para no hacerle ojitos al siguiente 😍. Una es así desde pequeña y no puede evitarlo...

Ahora te dejo porque voy a seguir con mi particular evasión aunque sea solo un rato. Si me buscas... estaré entre los libros, intentando darle un sentido a todo lo que me rodea.

Gracias