La mayor apuesta

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Mira que nos gustan los juegos, seguramente compraste lotería de Navidad, apuestas por un número determinado o sencillamente lo dejas en manos del azar. 

Buscando el significado de "apostar" encuentro las siguientes acepciones, entre otras:

• Pactar con otra u otras personas que aquel que se equivoque o no tenga razón, perderá la cantidad de dinero que se determine o cualquier otra cosa.
• Arriesgar cierta cantidad de dinero en la creencia de que algo, como un juego, una contienda deportiva, etc. tendrá tal o cual resultado; cantidad que en caso de acierto se recupera aumentada a expensas de las que han perdido quienes no acertaron.
• Dicho de una persona: depositar su confianza o su elección en otra persona o en una idea o iniciativa que entraña cierto riesgo.

En esta vida apostamos y no solamente por dinero. Apostamos por ideas, sueños, ilusiones, un trabajo, etc. Apostamos por una pareja, por un amigo, por determinadas personas. Porque si, se puede apostar por personas y las conductas que pueden desplegar. Cuando apuestas por alguien en el plano profesional o personal, estás depositando toda tu confianza en la tarea o en el sentimiento que ostenta, por su destreza o calidad como persona.

Apuestas por personas que piensas que tienen aquello que te gusta y es posible que creas que te falta. Personas que te hacen sentir en una nube, que de algún modo completan ese puzzle que consideras incompleto. Apuestas y arriesgas, y lo curioso es que no apostarías ni arriesgas de ese modo por ti. Dejas decisiones en manos de otros, es más cómodo que tener que decidir tú. Te gustan sus ideas, sus iniciativas, las consideras mejores que las tuyas. Pero hay decisiones que tienes que tomar por tu propia cuenta, necesitas hacer el esfuerzo y asumir las consecuencias. Porque cuando esas personas siguen su camino y no están a tu lado, te sientes solo, triste, frágil, porque pusiste tus ilusiones en otro y no en ti, entregas el poder de influir en tus emociones a otro y a su vez le cargas con la responsabilidad de tus sentimientos sin reparar que esa persona ya carga con la suya propia. Por eso la apuesta principal es clara, ¿te atreves a adivinar?. Es la mayor apuesta.

Apostando, que es gerundio

Depositar toda tu confianza en alguien tiene su riesgo aunque no por eso vas a dejar de hacerlo, bien dicen que el que no arriesga no gana. Puedes equivocarte, claro, pero puedes llevarte la gran alegría de acertar con la persona adecuada. Por eso te digo que apuestes por las personas, pero lo primero y más importante: 

Apuesta por ti. Apuesta por un valor en alza, sin regateos. No escatimes en elogios, te has estado preparando toda la vida para ser quien eres y lo has hecho a conciencia, sabes que puedes, sabes que vales, sabes que lo mereces.

Y después apuesta por quien creas que merece tal confianza, haz caso a tu intuición pues seguramente no se equivoca. Se valiente, valórate, confía en ti, tienes todo lo necesario para ganar la apuesta y hacerte feliz. Al menos sabes que tú no te vas a fallar...¿o sí?

En la vida tienes que jugar con las cartas que te tocan, hay cosas que se eligen y otras que no. Incluso lo que se elige puede salir bien o no. Pero lo que no se puede tolerar es no apostar. Apostar por la vida, por tu familia, tus amigos, tu trabajo, tus sueños...POR TI. No digo más...

   

        Gracias!!!