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"No hay cosa más fácil que dar consejo ni más difícil que saberlo tomar". Lope de Vega
Hoy no tocaba publicar, por esa razón aviso que la entrada es totalmente improvisada y la voy a escribir del tirón, lo que salga salió.
Me he pillado un catarro del copón, el primero de la temporada y espero que el último (ay...ilusa 😅), creo que hasta desvarío, imagino que sabréis perdonarme.
Bueno pues lo que ocurre es que en una situación así todos te aconsejan algo, toma leche con miel, limón, hacer gárgaras (no se si me aconsejan hacerlas o directamente me mandan allí), una copita de coñac, etc. Y yo, desesperada por poder respirar algo me encuentro con miel, leche, limón, caramelos, agua, y un camión de pañuelos encima de la mesa mirándolos a ver por quién me decido (la copa de coñac porque no tengo en casa que si no, otro gallo nos cantara).
No solo cuando tienes catarro, consejos encuentras a montones a diario. Puedes encontrarlos en la red con otros nombres: claves para ser feliz, el secreto del éxito, como conquistar a una mujer (o un hombre), ligar por whatsapp (también en otras aplicaciones de mensajería instantánea) con esta me quedé muerta jejeje y no tengo más remedio que decir que algunos lo siguen al pie de la letra (que poquita imaginación...😱) y un largo etcétera de consejos sin fin para todo lo que puedas imaginar y lo que no.
Vamos a entrar en materia que me vengo arriba y me disperso. Cuando encuentro alguno de estos consejos y el tema me atrae lo leo porque me gusta conocer diferentes puntos de vista, incluso aunque no esté de acuerdo, siempre se aprende algo o te puede ofrecer ideas que luego puedes aplicar en otras situaciones aunque siempre lo adapto a mi.
Por una razón muy simple, creo que cada uno debe crear su propia receta de la felicidad, del éxito, de la vida...hasta para ligar...tú y yo no utilizamos la misma casilla de salida, volviendo a la receta puedo decir que no contamos con los mismos ingredientes, o quizá no los mezclamos igual, o utilizamos distinta proporción de los mismos...al fin y al cabo no nos gusta a todos lo mismo, podemos ponerle un poco más de algo (por ejemplo de entusiasmo, o lo que sea) o decidimos prescindir de algún otro. Por lo tanto no hay nada que me asegure que seguir las pautas que otro me marque a mí me va a funcionar. De igual manera eso que a mí me funciona no significa que el resultado para ti sea el mismo.
Claro, seguir las indicaciones de otro es mucho más sencillo, me evita tener que pensar, que decidir, trabajar, ¡hala a lo fácil!...el caso es que a mi me gusta lo difícil y prefiero crear mi propia felicidad y no la que otro me marque, quiero construir mi vida aunque sea un esfuerzo constante y diario. Todo esto no quiere decir que lo que yo elija sea mejor que lo que elija otro, claro que no, no tengo la menor idea de que eso sea así, pero del mismo modo que no hay dos personas iguales tampoco habrá dos resultados de vida iguales por mucho que repitan una y otra vez las mismas cosas.
Esto es lo que me ha hecho pensar el día de hoy. Y tú ¿tienes tus propias recetas?
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Gracias!!
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