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"La vida sería imposible si todo se recordase. El secreto está en saber elegir lo que debe olvidarse" Roger Martin du Gard
Totalmente imposible. Aquí comentando con mi compañera de fatigas sobre si es posible recordar todo me dice que no, afirma no saber sobre psicología pero que es imposible almacenar tanta información. Y es cierto. Solo imagina por un instante la saturación mental que produciría, creo que nos volveríamos locos de remate. Es bueno poder deshacernos de aquella información que ya no nos es útil para poder incorporar todo eso que necesitamos en un momento determinado. Es como hacer limpieza de primavera, saco lo que sobra y que corra el aire.
Te veo venir, si es que ya nos vamos conociendo. Que sí, hay personas con una memoria de elefante, recuerdan detalles increíbles y tienen un ordenador encima de los hombros. Aún así ¿Recuerdan todo absolutamente?
Atención, pregunta: ¿Qué estabas haciendo tal día como hoy el año pasado, a la misma hora? ¿Qué comiste? ¿Con quién hablaste y de qué? ¿Qué ropa llevabas?
Ay, esa sonrisilla 😉 seguramente hay quien lo recuerda a la perfección. Y todo por una razón, porque es posible que ocurriera algo significativo en su vida, un evento que despertó una fuerte emoción. Y es que hay estudios que relacionan las emociones con los recuerdos. Las emociones determinan en buena parte lo que olvidamos y lo que recordamos.
"No recordamos días, recordamos momentos" Cesare Pavese
Gordon Bower, en los años setenta, estudió cómo las emociones modulan nuestros recuerdos. Bower halló una tendencia a recordar con mayor facilidad lo memorizado en un estado de ánimo semejante al que tenemos en el momento de rememorarlo. También que el estado de ánimo influye en el momento de seleccionar aquello que guardamos en la memoria.
Por lo tanto, cuando un evento provoca emociones neutras es posible que pase sin pena ni gloria. En cambio cuando ocurre algo que nos despierta emociones fuertes, del tipo que sea, es muy probable que dejen una huella en nuestra memoria.
Todos recordamos días en los que ocurrió algo importante para nosotros, un día especial o un día traumático, aquello que de algún modo nos marca. Olores, sonidos, sabores, sensaciones...Son esos momentos significativos los que anclan los recuerdos a ese día. Pero tampoco recordamos hasta el último detalle, pienso que las lagunas en nuestros recuerdos las aderezamos con lo que creemos que pasó y completamos la escena.
Utilizar la memoria, esos recuerdos, también nos sirve para poder tomar decisiones en base a la experiencia acumulada. Todo aquello que nos deja huella va determinando lo que somos y en quienes nos convertimos. Nos permite elegir con mayor acierto y aprender de los errores. Los recuerdos significativos, incluso los que aún nos llevan a revivir una emoción, van construyendo la persona que hoy vive dentro de cada uno.
Gracias
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