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Ayer vi a Papá Noel

Pixabay

Sí, ayer vi a Papá Noel, lo tenía que contar.

Hablo totalmente en serio. Conducía un coche mientras se ponía uno de sus blancos guantes. Parecía tener prisa, seguramente quería llegar a tiempo a alguna de sus innumerables celebraciones. Porque no es por nada pero, por mucho poderío que tenga, le tenemos hasta el gorro. Pluriempleado a más no poder. Coles, residencias, hospitales, eventos mil; y no quiere perderse ninguno para no defraudar a nadie. A eso lo llamo yo profesionalidad y amor por su trabajo. 

Supongo, y puede que sea mucho suponer, que venía en coche porque aún quedan unos días hasta el momento de repartir todos esos regalos que deja en muchos hogares. Estará haciendo un estudio del terreno para después ir a tiro fijo y llegar a muchos más sitios. Y es que si viene desde ya con los renos, desapercibido no va a pasar, y a plena luz del día. ¡Imagina! entre los autógrafos, los selfies y todas esas cosas que solemos hacer cuando vemos a alguien famoso, y él conocido sí es. También es verdad que incluso en el coche llamaba bastante la atención por su atuendo inconfundible.

Siempre he sido más de los Reyes Magos, que son los que tenían la patente cuando yo era pequeña (al menos en casa). Pero como todo, hay que ir con los tiempos y este señor vestido de rojo y barba blanca también tiene su público.

Al final qué más da a quién le pidas los deseos y regalos, el caso es que se hagan realidad, ¿no crees? Llegada cierta edad, estos señores tienen poco que decir porque más bien son otros los regalos que pedimos aunque la ilusión no se debe perder nunca, al menos para que esa ilusión se refleje en los más pequeños, que se lo merecen.

De ilusiones no se vive, pero ayudan a sobrellevar muchas situaciones cotidianas. Los deseos no cambian nada, pero tratar de alcanzar lo que quieres es el motor que empuja el día a día. Los regalos...te los puedes hacer tú mismo. Porque vivir ya es un regalo, porque contar con una familia que te quiere es un regalo, porque poder escribirte y contarte mis historias es un regalo...

Podría escribir una lista interminable de deseos y propósitos interminable pero creo que lo único que voy a pedir es que el próximo año nos veamos otra vez por aquí, eso será señal que aún nos quedan cosas por contar, por vivir, por soñar.

Te espero aquí 😊

¡¡Feliz Navidad!! Mis mejores deseos para todas y todos. A disfrutar de estas fiestas y que el 2019 sea un año para sonreír.


 
 

Gracias

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