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Dicen que no hay luz sin oscuridad

Jason Gillman. Morguefile

"La gente podrá hacer cualquier cosa, no importa cuán absurda, con el fin de evitar enfrentar su propia alma." Carl Jung
Para todas esa personas que se perdieron en el camino por intentar ser la imagen perfecta que los demás desean ver, para los que eligen vivir de las apariencias, para los que no se buscan por miedo a encontrarse, para ti, para mi, para todos...

Que difícil es conocer a los demás cuando ni tan siquiera te conoces a ti mismo. Vives tu vida tras una imagen de persona feliz, carismática, con seguridad en ti misma, valiente...pero solo es una pose, una máscara porque eres completamente vulnerable, te sientes frágil y desvalido. Tienes miedo a perder el control pues podrían descubrir tu debilidad. Por eso tratas de controlarlo todo y a todos sin pensar que las personas tienen voluntad y toman sus propias decisiones. Necesitas el reconocimiento de los demás porque no eres capaz de reconocerte tú mismo día tras día. Mientes, manipulas, manejas los hilos de otras personas a tu antojo como si de marionetas se trataran, sin reparar en sus sentimientos. Para ti son un objeto, un simple medio para obtener un fin, el tuyo.

Entonces algo ocurre, un día cualquiera y sin proponérselo alguien por azar vislumbra algo en tu interior, escondido bajo todas esas capas de perfección que has ido acumulando a lo largo de los años y decide que "eso" no es tan hermoso como creía. Pregunta, cuestiona, replica...Empiezas a sentirte nervioso al verte descubierto, los hilos comienzan a romperse y el pánico se apodera de ti. Tu mundo se tambalea y quieres volver a tomar las riendas de la situación pero el miedo hace que cometas fallos, ya no eres tan perfecto a los ojos de los demás y se te hace insoportable.

Huyes y te recluyes en tu mazmorra, construida a base de dolor, resentimiento, frustración, rencor y amargura. Te hundes en un pozo oscuro pues has perdido tu luz, húmedo por las lágrimas no derramadas que te ahogan. Te preguntas que hiciste mal y comienzas a buscar en tu interior una respuesta pero no hallas nada, estás vacío, completamente vacío. Quieres gritar pero no puedes, hace tanto que dejaste de sentir que no encuentras el camino de vuelta a tu propio yo, tu esencia, tu alma.



En esa soledad recuerdas algo, una voz o una sonrisa. Alguien te está esperando no lo dudes, derriba los muros que te aíslan y ponte en marcha porque quien te espera eres mismo. Deshazte de todos tus recelos, abre tu corazón, empieza a conocerte como realmente eres, ama, ríe, siente, vive. No te encierres en ti y deja que la luz de tu interior ilumine el camino. 

*Escrito en diciembre de 2015

Muchas gracias 

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